tag:blogger.com,1999:blog-2883212592986668156.post6634267541718155016..comments2023-10-31T05:56:48.113-07:00Comments on el barco rojo: el téChristian Ibarrahttp://www.blogger.com/profile/02979614387000491065noreply@blogger.comBlogger1125tag:blogger.com,1999:blog-2883212592986668156.post-71569042565218603982007-06-05T23:37:00.000-07:002007-06-05T23:37:00.000-07:00El té, resulta un movimiento de cucharas, de tazas...El té, resulta un movimiento de cucharas, de tazas, de terrones de azúcar, de leche, de limón, etc. Uno de los más directos en afinidad resulta el mate, aún al probarlo, creo que sólo absorbo agua con algún colorante y un sabor amargo. Soy ajeno a él, solo transfiero un recuerdo de libros al acto, se configura de metáforas, de palabras revueltas entre humo de cigarros, entre discusiones de papel de seda, y acordeones de corteza. No sé, el té es elemento de un ritual como vos decís, un silencio. El café son ondas de voces entre miles de pujanzas y andanzas. El proceso del café es cultivo, cosecha, tostado, molido, disuelto, tomado, es decir una hemerografía que sobre hombros de elefantes anda, no es disminuir a rango de recolección al té, solo que las palabras son cortas, pues un lenguaje corporal se abre a puertas y percepciones, el café, se ensancha en todos esos intermedios, y medios, rasga las vestiduras de los hombres y mujeres y comienza un éxodo al silencio, que nunca se alcanza, pero se inicia. El té viene del silencio al grito eufórico. ¿Hay medio? No lo sé de cierto, supongo que deberíamos empezar a remojar palabras en agua caliente, tal vez, se diga algo. <BR/><BR/>Atentamente<BR/>Santey Herco<BR/><BR/>Pd. Bueno pues me encontré el link en lo de una paloma, y pase, y el deseo de poner palabras se hizo, y bueno aquí están.Santey Hercohttps://www.blogger.com/profile/04193519745347614123noreply@blogger.com