martes, 29 de enero de 2008

BARCO

2 comentarios:

Melissa Sarthou dijo...

bonita foto...

Santey Herco dijo...

Cuando nos dicen que esa tarde un barco nos llevara a la isla, se pasa de susurro en susurro por los caracoles de los hombres, que no hay timón en la proa. Una niña deja caer los caramelos del estomago de su muñeca de trapo. El barco se llena de sillas de madera. El capitán enciende el motor, se levantan las anclas, y todos tumban por la borda los arrabales del puerto. Se pasan las botellas de cañitas, y los corazónes se hacen pasas. Se comienzan a sacar las bolsitas de estraza, y se respira y estas se contraen. Un golpesito, dos golpesitos. Se llega a la orilla. Y no falta conquistas de montañas, de playas, de arboles, de espejos por oro. Lo que no se sabe hasta aquí, es que no se ha salido del origen. Y los salvajes salen al primer reflejo del rio a cazar insectos con los evangelios...