miércoles, 30 de mayo de 2007

Exposición de mi hermano


Expo de mi hermano (altamente recomendable) y no es sólo por la sangre que nos une.

Tarea: Cosas que le gustan a Amarys

las arañas/ mi obsesión repentina por el jengibre/ hacer reír/ el acuarela/ crear/ besar por deporte/ el mangó/ mi equipo de dormir/ mis hermanos/ mirarme en el espejo de lado/ pintarme las uñas de rojo/ sentirme linda/ las pulseras/ las faldas/ los trajes/ las letras/ que me digan Maru, Maruca o Amarilla/ que me besen el cuello/ coquetear/ el calentón que se siente cuando estoy tomando el sol/ la limonada, natural, exprimida por Mami/ la medalla/ los piratas/ Fight Club/ Eternal Sunshine/ Drexler/ leer a Christian/ escuchar a Xav leer/ver a mi abuelo/ tomar fotos/ que me tomen fotos/ jugar stop/ estar con Melissa y Natalia/ viajar/ el carrucho/ la comida de Ketty/ mi situación con Tito/ sentirme útil/ pasar dos días sin pelear con Mami/ caminar descalza/ maquillarme/ un buen revolcón/ las flores/ que me regalen flores/ los collares/ las cartas/ los gatos/ el skor/ reírme hasta llorar/ que me ericen la piel/ escuchar a Jorge/ las maldades de Lugardo/ la presencia de Joelly/ la gracia de Lixandra/ que Rodrigo diga “Joey”/ comer/ arrancarme los pelos feos/ escribir nombres/ estar enamorada/ las ganas/ las batidas de chocolate/ las paletas Life Savers azules/ cantar sola en el carro/ la confianza/ la batucada/ ver a mi hermano tocar/ empatar cables/ mis labios/ sacar la mano por la ventana en la autopista hacia el Sur/ trabajar con mis hermanos/ el Photoshop/ Silvio/ soñar despierta/ Fiona/ coser/ la nutella/el terreno de la calle uno de barrio Ortiz/ Villa Paloma/ haber visitado buenos lugares/ haberle puesto caras a las historias de Melissa/ las crayolas/ recibir mensajes/ pensar que soy diferente/ las cosas rojas/ ir al cine y comer kit kat con Coca-cola/ el calor del carro después de estar en el aire acondicionado/ dormir acompañada/ buscar apartamento/ el mayoketchup/ ir a Toa Alta sólo de vez en cuando/ las papas fritas/ los corn nuggets/ cocinar/ el sushi/ las chiringas/ pesarme/ los masajes de Doel y de David Congas/ una buena cachá’/ compartir secretos/ la calabaza/ el pulpo a la gallega/ mi país/ acostarme en la grama/ comprar cosas innecesarias/ los tomates cherry con salsa ranch/ los “roadtrips”/ medirme espejuelos/

domingo, 20 de mayo de 2007

Tarea atrasadísima. (Cosas que me gustan)

Los andenes/el mar sin respuestas/el color variante del mar/doblarle las esquinas a las páginas de los libros/tener muchos libros regados/los días de lluvia/la temperatura templada/el jazz/el sonido del cello, el piano y la guitarra/Silvio Rodríguez/lo efímero del cielo/las nubes/andar en carro y mirar para arriba/tomar el tren y ver el paisaje alejarse/observar la gente en el tren/la comida de mi vieja/las manchitas que aparecen en sus manos/el futbol/jugar hasta no poder más con las piernas/mi yembe/ser exiliado en mi país/Chile/las chilenas/San Juan/la bandera uruguaya/las mujeres/el cuello y la boca de las mujeres/mi cama/las sábanas gastadas/meterme en el agua hasta que se me arruguen los dedos/la canción que mi viejo me enseñó de pequeño cuando no podía orinar/ver a las hormigas/los bolsillos/el árbol de limón de mi casa y el de tamarindo de mi vecino/comer sandia hasta no poder más/los lápices pequeños/saber que siempre tengo un bolígrafo encima/los cigarros/los zapatos cerrados de las mujeres/la cerveza/ver juegos de futbol y ponerme nervioso/tocar las plantas de mi casa/los diminutivos esporádicos en el vocabulario de mi viejo/abrazar/joder a Karina para que me de un puño y después me de un abrazo/las pulseras/el canto del grillo/la extraña risa de los niños/los olores que recuerdan/los gestos/salir en familia/la comida que hacía mi abuela y su forma tímida de acariciar/Latinoamérica/escuchar a mi hermano tocar guitarra/escuchar a Rey tocando una rumba con cualquier cosa/las buenas películas/los cines pequeños/el café/viajar/coger guagua y escuchar a la gente/el rock argentino/Roque Dalton/la torta de jamón y queso de mi vieja/una almohada que Juancarlos me regaló cuando chico/el mate/el azar/la cartografía por culpa un poco de Karlo/la calvita que tiene Amarys/Melissa cuando dice que algo es hermoso/los hoyitos en la sonrisa de Natalia/las manos de mi viejo/la comida chilena/la navidad/tocar plenera hasta que se me hinche la mano/tratar de tocar guitarra/hablar al oido/tratar de escribir/comer como salvaje/la rara fe de algunos/la voz bajita de mi profesor de literatura/salir/las canecas de chichaito/leer de madrugada/la vigilia/sentarme en los banquitos/dormir poco y no tener sueño al otro día/las cartas/los buzones olvidados/la cordialidad/los asados/el guitarreo/los poemas que vuelven a uno impávido/ver a través de las ventanas/Radiohead/Cerati porque su música resume la ciudad/caminar por la calle/los árboles/el amor que une a mis viejos/las fotos/ver gente que no veía hace tiempo/recordar a mis muertos/morirme con ellos de cuando en vez/tener ojos/Benedetti a la máxima potencia/Blue Train/cruzar las manos/escuchar una canción veinte veces corridas/beber de gratis/Garcia Márquez y Pizarnik/el abrigo rojo que me tejió mi abuela en primer grado/no saber que va a ser de mi vida/ver a Mel dos minutos al año/la luna cuando esta redonda/la inocencia de los niños/Galeano/las velloneras con salsa vieja/arrastrar los pies cuando camino en mi casa/los senos y sus distintas formas/dar el máximo de piel y hueso/el nagchampa/unas plantitas amarillas que crecen en la universidad/el otoño/el suelo lleno de hojas/mudarme para extrañar las paredes de las casas/el charango/el silencio/los postres/cocinar con la familia/cocinar solo/los edificios destartalados del pueblo de Bayamón/el Parque Forestal de Santiago/las espinacas/el Jardín Botánico/la complicidad que se tienen los árboles/la sociológica/que se me erice la piel/la palabra bebonin/las personas que emplean la palabra bebonin/el vacío que deja una persona en su asiento cuando se baja del tren/las líneas de las manos/el cabello de las mujeres/el escalofrío que da cuando orino/ver a la gente rezar/cepillarme los dientes por seis minutos/la temperatura de las tres de la mañana/escuchar música bajo los efectos de sustancias alternas/los acentos extranjeros/el rubor de las prostitutas/los pájaros/los mariscos/la limonada/leer en mi mente/imaginarme a alguna gente vestida de abejita por culpa también de Karlo/la fidelidad de la sombra/los huequitos de sol a través de los árboles/ir a la playa hasta ver morir el sol/tener memoria.

miércoles, 16 de mayo de 2007

jueves, 10 de mayo de 2007

Poema sin título

a ella...

A veces asumo estas manos quietas
sin mapas ya,
y se me hace fácil nombrar las cosas simples.
El país al alcance del pie, la triste sinfonía
del gallo, el café necesario.
A veces sucede que el mundo se resume
en tres o cuatro niños de ésos
que siempre saludan al mar
con la breve nostalgia con que se mira
un buzón añoso.
A veces;
siempre a veces pasa que mientras intento
este poema hay mundos enormes,
hay perros y viejos sin más esperanza
que la muerte,
pájaros de vuelo extinto,
panaderos, tiernas prostitutas,
hay cárceles, bancos como éste
por ejemplo,
en donde escribo cosas
que no te nombren,
otoños y ciudades que no guarden tu tacto
para que no se desvele crudo
el hueso de tu ausencia.

jueves, 3 de mayo de 2007

Las casa y la lluvia


Fue a la cocina y abrió la tapa de la cafetera. Otra vez vacía. Enfurecido la arrojó contra la pared. El hambre le tenía las tripas deshechas. De pequeño creía que cuando alguien no comía en días, sus intestinos se comerían entre ellos. Hace mucho se dio cuenta que no era así, hace mucho; pero nuevamente le pasó por la cabeza esta posibilidad. Abrió la nevera con la esperanza de encontrar algo más que agua. La volvió a abrir por última vez. Cansado de siempre esperar a que apareciera algo de comer se tiró en el suelo a contemplar su casa vacía. Estaba cansado, cansadísimo más bien. A fuera llovía y el olor a tierra húmeda, mezclado con el de la pintura jodida de las paredes hacía pesado el aire. Estiró sus rodillas y los pies, cruzó los brazos y los apoyó en la cabeza. De pronto le vino sin motivo el recuerdo de todas las casas en las que había vivido. La lluvia siempre es una buena excusa para la memoria pensó. Cerró los ojos y ya era niño de nuevo. Ahora vestía unos pantalones cortos marrones, correa negra, camiseta gastada. Dibujaba en un escritorio pequeño que le había regalado su padre en su cumpleaños. No sabía bien que quería dibujar, miraba a su alrededor y nada. Hacía garabatos hasta que vio una figura. Trató de dibujarla para que no se le olvidase, porque sabía que si le sacaba la vista, la figura se desvanecería entre las manchas marrones y blancas de las losetas. Nunca mas la vio. Aquel día sintió cerca del esternón una sensación muy extraña que no supo explicar. Ahora dormía en el piso frio de madera, sin camisa, pantalones azules largos. Observaba a su alrededor y lo detuvo el sonido de un abanico de techo. El sonido le hacia sentir un poco miserable, aún así lo disfrutaba. Más tarde se contentó viendo a una pareja de mosquitos haciendo el amor. Los observó durante horas con una calma casi tierna, a fin de no estropearles el acto. Estaba fascinado mirando cada detalle de su vuelo, que era uno solo. Cerró los ojos para escuchar a la pareja con mayor atención. Parecía que bailaran suspendidos en el aire de un hilito. Un ruido estrepitoso lo sorpendió. Se levantó en una décima de segundo. Salió corriendo apresurado para que no le dieran una pela como la de hace tres días por su costumbre de vivir en casas abandonadas.