viernes, 24 de agosto de 2007

entre flores



De su vida poco se sabe, se tienen datos mínimos. Nació un septiembre en un pueblo polvoriento, muy pobre, lejos al sur de la ciudad. El primer día en que vió la luz, recibió una flor como regalo de bienvenida.
Fue sencillo. No conoció la escuela, tampoco pudo urgarse la nariz. Es septiembre aún y en la tarde le harán un hueco en la tierra.
Como es tradición, mañana si hay suerte tendrá un ramito de flores silvestres.

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